domingo, 20 de abril de 2025

Volar Alto Es Cuestión de Coraje, No de Alas

En la vida, todos llegamos a un punto en el camino donde lo conocido ya no basta. Hemos volado alto, explorado horizontes, y sin embargo, sentimos que hay algo más… algo que no se alcanza solo con talento o fuerza, sino con transformación interior.

Esta reflexión nace de un antiguo mito simbólico: El Halcón y la Escalera del Cielo. En él, un halcón llamado Elion descubre una escalera que se eleva hacia las nubes, más allá de lo visible. Sin embargo, para subir, no puede usar sus alas. Debe renunciar a la forma en la que siempre se ha movido y aprender a avanzar paso a paso, dejando atrás la ilusión de control y abrazando la humildad del proceso.

¿Te suena familiar?
Cuántas veces nos encontramos en ese punto del camino donde lo que nos sirvió en el pasado ya no nos impulsa hacia adelante. Las antiguas habilidades, los antiguos roles, incluso las certezas que antes nos definían… ya no nos sostienen. Es allí donde aparece la escalera del propósito del halcón Elión.

Desde una perspectiva psicoeducativa, este mito representa un momento clave en el desarrollo personal: el tránsito del “hacer” al “ser”, del control a la confianza, del ego a la esencia. Es el momento en que dejamos de reaccionar desde patrones automáticos y comenzamos a responder desde una intención consciente.

La escalera no es externa. Está en nosotros.
Cada peldaño representa una decisión valiente: soltar una identidad, reconciliar una herida, establecer un límite, perdonar, aceptar ayuda, empezar de nuevo.

¿Y el halcón?
Ese eres tú, cuando decides que tus alas no te definen, sino tu voluntad de seguir creciendo, incluso si el ascenso implica vulnerabilidad, aprendizaje y fe.

Hoy quiero dejarte una pregunta:
¿Qué parte de ti necesita dejar de volar para comenzar a escalar?

Recuerda: el verdadero vuelo comienza cuando nos atrevemos a subir más allá de nuestros límites.

Al Cambio por el Coaching©

Toma un momento esta semana para identificar un área en tu vida donde sientes que ya no avanzas. Pregúntate:

  1. ¿Qué patrón o habilidad me ha servido hasta ahora pero ya no es suficiente?

  2. ¿Qué “peldaño” me está invitando a subir?

  3. ¿Qué necesitaría dejar atrás para poder escalar?

El propósito no siempre se encuentra arriba, sino en el acto valiente de subir.

Si deseas dar un paso más profundo y trabajar el tema de esta semana, o cualquier otro tema de tu interés, en una sesión personalizada de coaching actúa ya y programa una sesión hoy mismo. Será un placer caminar contigo.

Hasta la próxima entrega,

Coach Alexander Madrigal

domingo, 13 de abril de 2025

La Rueda del Tiempo: Cuando la Rutina se Vuelve una Prisión

Martín despertaba cada día con la misma sensación: una alarma que no solo marcaba el inicio de su jornada, sino también el comienzo de su encierro. No vivía. Repetía.

Sus pasos eran los mismos, su trayecto inalterable, sus pensamientos giraban como una rueda sin fin. Se vestía, desayunaba sin saborear, salía a trabajar, y volvía a casa vacío, sólo para repetirlo todo al día siguiente.

No sabía cuándo comenzó la rueda. Tal vez cuando aceptó un trabajo temporal que se volvió permanente. O cuando dejó de escribir en su cuaderno de sueños porque "no había tiempo". En algún punto, el camino se curvó sobre sí mismo y se cerró.

Y así, quedó atrapado en una rueda hecha de horarios, agendas y prisa. Una rueda del tiempo. 

Miraba al horizonte y, aunque podía ver una puerta abierta en la distancia, nunca parecía estar más cerca.

Pero una noche, agotado, Martín se detuvo. Por primera vez en años, se permitió el silencio. Y en ese silencio escuchó algo olvidado: su propia voz interior.

Esa voz le hizo cinco preguntas que cambiarían su vida:

  1. ¿Hacia dónde quiero ir?
    ¿Es esta la vida que soñé?

  2. ¿Qué necesito hacer o dejar de hacer para llegar allí?
    ¿Qué cosas estoy haciendo solo por inercia?

  3. ¿Qué necesito ser o dejar de ser para llegar allí?
    ¿Qué identidad he adoptado que ya no me pertenece?

  4. ¿Qué dificultades se me presentan en el camino hacia esa meta?
    ¿A qué le tengo miedo realmente?

  5. ¿Cómo convierto esas dificultades en oportunidades?
    ¿Qué mensaje me trae este cansancio?

Desde aquel día, comenzó a salir de la rueda, un paso a la vez. No fue fácil. A veces regresaba. A veces tropezaba. Pero ahora sabía que la puerta seguía ahí. Y lo más importante: que el camino hacia ella no era recto… ni circular. Era profundo. Era hacia dentro.

Todos, en algún momento, nos vemos atrapados en la rueda del tiempo. La buena noticia es que siempre hay una salida. A veces no es externa. Es interna.

La transformación comienza cuando nos atrevemos a detenernos, a escucharnos y a preguntarnos con honestidad: ¿Estoy viviendo mi vida o la de alguien más?

Y tú, ¿Sientes que caminas pero no avanzas? ¿Que los días pasan pero tú no estás viviendo, solo sobreviviendo? ¿Estás listo para salir de la rueda?

Al Cambio por el Coaching©

Te invito a hacer una pausa hoy. Respira. Toma una hoja de papel. Responde las cinco preguntas que Martín se hizo. Y si deseas dar un paso más profundo y trabajar el tema de esta semana, o cualquier otro tema de tu interés, en una sesión personalizada de coaching actúa ya y programa una sesión hoy mismo. Será un placer caminar contigo.

Hasta la próxima entrega,

Coach Alexander Madrigal

domingo, 6 de abril de 2025

¿Y si agradeces antes de recibir? Descubre el poder de la gratitud anticipada.

Hay momentos en la vida en los que parece que todo está en pausa. Hacemos lo posible, esperamos, imploramos… y nada. En medio de esa espera, la incertidumbre puede volverse una carga pesada. Sin embargo, hay una práctica que transforma ese tiempo de espera en una oportunidad de crecimiento interior: la gratitud anticipada.

Autores como Gregg Braden, en libros como El Efecto Isaías, nos recuerdan algo profundo: no se trata solo de pedir lo que deseamos, sino de agradecer como si ya lo hubiéramos recibido. Esta idea, que une sabiduría ancestral con conocimientos modernos sobre conciencia y energía, nos invita a vivir desde un lugar distinto: desde la confianza.

Más que una técnica, una forma de estar en la vida

Esto no es magia ni pensamiento positivo vacío. Es una herramienta real que puede ayudarnos a vivir con más calma, a manejar mejor la ansiedad, e incluso a mejorar nuestras relaciones. Porque cuando agradeces por adelantado, algo dentro de ti cambia. Te posicionas en un lugar de fe, de apertura, de posibilidad.

Una forma distinta de mirar los desafíos

Hay una gran diferencia entre pedir desde la necesidad y agradecer desde la confianza. Cuando visualizas que eso que anhelas ya está en camino, comienzas a actuar desde la seguridad, no desde la carencia. No se trata de ignorar los obstáculos, sino de cultivar un estado interior que te permita avanzar con claridad y propósito.

La gratitud anticipada no niega la realidad: la transforma.

Te ayuda a mantener la mente enfocada, el corazón en paz y los vínculos con los demás más auténticos y presentes.

Tres herramientas para practicar la gratitud anticipada

1. Visualiza con el corazón abierto

Ante cualquier situación incierta, regálate unos minutos para imaginar que ya se resolvió de forma positiva. Visualiza los detalles, el ambiente, las personas, las emociones. Conecta con esa versión de ti que ya está disfrutando de esa respuesta.

Ejercicio: Piensa en algo que estás esperando (una oportunidad, una conversación, una respuesta). Cierra los ojos e imagina que ya ocurrió. ¿Cómo te sientes? ¿Qué hay de diferente en ti?

2. Sintoniza tus emociones con lo que deseas

Las emociones no son un obstáculo, son un canal. Cuando eliges emociones como la gratitud, la paz o la confianza, todo lo que haces —tus decisiones, tus conversaciones, tus acciones— cambia de tono.

Ejercicio: Escoge una emoción que deseas cultivar hoy. Tal vez sea paciencia, alegría o esperanza. Haz una pequeña acción que te acerque a ella y observa cómo impacta tu día.

3. Agradece por adelantado

No necesitas esperar a que todo esté resuelto para sentir gratitud. Puedes usarla como una llave que abre puertas invisibles y te mantiene conectado con lo bueno que está por llegar.

Ejercicio: Al comenzar el día, escribe una frase de gratitud por algo que anhelas, como si ya estuviera sucediendo. Ejemplo: “Gracias porque hoy tendré una conversación que traerá claridad y conexión.”

Gratitud anticipada: un regalo para ti y para los demás

Vivir agradeciendo por lo que aún no ves es una práctica que fortalece tu mente, calma tu corazón y transforma tus relaciones. Te ayuda a ver oportunidades donde antes había bloqueos, a actuar con coherencia y a comunicarte desde la confianza.

Porque cuando tú cambias por dentro, todo lo demás empieza a cambiar también.

Para reflexionar...

¿Qué pasaría si hoy eliges vivir como si la respuesta que esperas ya estuviera en camino?
¿Cómo se vería tu día si hablaras, actuases y decidieras desde ese lugar de gratitud y certeza?

Tal vez no se trate de esperar más… sino de empezar a agradecer ya.

Al Cambio por el Coaching©

Si deseas dar un paso más profundo y trabajar el tema de esta semana, o cualquier otro tema de tu interés, en una sesión personalizada de coaching actúa ya y programa una sesión hoy mismo. Será un placer ayudarte.

Hasta la próxima entrega,

Coach Alexander Madrigal