Un rico comerciante
contrató a un carpintero para restaurar una antigua casa colonial. Como el
comerciante era de esas personas a las que les gusta tener todo bajo control y
le preocupaba que el trabajo no quedase bien, decidió pasar un día en la casa,
para ver cómo iban las obras.
Al final de la
jornada, se dio cuenta de que el carpintero había trabajado mucho, a pesar de
que había sufrido varios contratiempos. Para completar el día de mala suerte,
el coche también se negó a funcionar así que el empresario se ofreció para
llevarle a casa.
El carpintero no
habló durante todo el trayecto, visiblemente enojado y preocupado por todos los
contratiempos que había tenido a lo largo del día. Sin embargo, al llegar
invitó al comerciante a conocer a su familia y a cenar, pero antes de abrir la
puerta, se detuvo delante de un pequeño árbol y acarició sus ramas durante
pocos minutos.
Cuando abrió la
puerta y entró en la casa, la transformación era radical: parecía un hombre
feliz. La cena transcurrió entre risas y animada conversación. Al terminar la
velada, el carpintero acompañó al comerciante al coche. Cuando pasaron por
delante del árbol, este le preguntó:
- ¿Qué tiene de
especial ese árbol? Antes de entrar estabas enojado y preocupado y después de
tocarlo eras otro hombre.
- Ese es el árbol
de los problemas – le respondió el carpintero. – Soy consciente de que no puedo
evitar los contratiempos en el trabajo pero no tengo por qué llevarme las
preocupaciones a casa. Cuando toco sus ramas, dejo ahí las preocupaciones y las
recojo a la mañana siguiente, cuando regreso al trabajo.
Lo interesante es que
cada mañana encuentro menos motivos para preocuparme que los que dejé el día
antes.
Esa noche, el rico
comerciante aprendió una de las lecciones más valiosas de su vida.
Del
Cuento al Cambio©
- ¿Cómo reacciona usted ante las dificultades?
- ¿Qué le ayuda a usted a crear perspectiva para enfrentar los problemas?
- ¿Cuál es su “árbol de las preocupaciones”?
- ¿Cuáles áreas de su vida personal, de pareja o familiar podrían beneficiarse si cambiara la perspectiva de los problemas?
- ¿Además de la Perspectiva, cuáles de sus otras fortalezas de carácter podría utilizar para enfrentar las preocupaciones de una manera diferente?
- Convierta el desarrollar perspectiva en su meta personal y utilice el Generador de Preguntas Potenciadoras para alcanzarla.
Si conoce a alguien que pueda beneficiarse del Camino
al Cambio©, compártale este mensaje u obséquiele una de nuestras Tarjetas de Regalo.
Hasta la próxima entrega,
Coach Alexander Madrigal