Si la felicidad, el éxito o el cambio de vida dependieran de tener que elegir entre mirar a través del ojo de una cerradura, lo que proporcionaría apenas una verdad a medias de lo que se quiere lograr, o mirar a través de una puerta abierta, lo que implicaría tener una visión completa, ¿cuál escogerías?
En el libro “Alicia en el País de las Maravillas” de Lewis Carroll, el autor nos narra que Alicia, después de recuperarse de la caída por el pozo profundo, trataba de encontrar una salida y se encontró con una puerta “que daba a un estrecho pasadizo, no más ancho que una ratonera. Se arrodilló y al otro lado del pasadizo vio el jardín más maravilloso que podáis imaginar. ¡Qué ganas tenía de salir de aquella oscura sala y de pasear entre aquellos macizos de flores multicolores y aquellas frescas fuentes! […] ¡Pobre Alicia! Lo máximo que podía hacer era echarse de lado en el suelo y mirar el jardín con un solo ojo; entrar en él era ahora más difícil que nunca. Se sentó en el suelo y volvió a llorar “
En términos del desarrollo personal, la acción de mirar a través del ojo de una cerradura nos habla de esas limitaciones autoimpuestas que solo nos permiten tener una visión a medias sin poder apreciar completamente lo que se encuentra al otro lado.
Si bien es cierto que la visión de ojo de cerradura podría implicar también la búsqueda de la verdad (Alétheia = Alicia= Verdad), de la realidad, de lo auténticamente vital y necesario, también es cierto que una búsqueda con limitaciones autoimpuestas no lleva a ninguna parte.
La persona que se ha acostumbrado a mirar a través de la cerradura, que es símbolo de la visión limitada de la vida o limitación del potencial propio, ha realizado una acción o ha tenido un pensamiento, una idea o una creencia o ha mantenido una actitud que le han llevado allí.
Para lograr salirse de la visión de ojo de cerradura y llegar al “jardín multicolor con fuentes frescas”, hay que desarrollar una visión de puerta abierta. Es esa visión amplia, sin limitaciones, que también requiere de nuevas acciones, nuevos pensamientos, nuevas creencias y nuevas actitudes que vayan más allá de sentarse en el suelo y ponerse a llorar, como lo hizo Alicia en el pozo.
Si una persona se conforma únicamente con el deseo de salir de la oscuridad de las dudas o añorar lo que está al otro lado de la puerta de las oportunidades no logrará nada si ese deseo no está acompañado de acciones concretas y creencias potenciadoras que le permitan llegar allí.
El Coaching para el Desarrollo Personal es una opción disponible actualmente para ayudar a las personas a desarrollar esas acciones concretas y creencias potenciadoras, a cambiar los viejos esquemas y a adquirir nuevas habilidades para una vida más productiva y satisfactoria.
Contáctanos hoy mismo para recibir más información acerca de nuestro Programa para el Desarrollo Personal y la oportunidad de adquirir una visión de puerta abierta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario