Mostrando las entradas con la etiqueta felicidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta felicidad. Mostrar todas las entradas

martes, 3 de julio de 2018

La felicidad no se compra, ¿o sí?


Probablemente haya escuchado la frase: "el dinero no puede comprar la felicidad". Pero, una nueva investigación indica que podría haber una forma de comprar un poco de felicidad incluso con una pequeña cantidad de dinero. 

El secreto de esto es CÓMO se gasta ese dinero.

Pregunta: Si le dieran una pequeña cantidad de dinero para gastar, ¿cuál de las siguientes opciones haría?

(a.) Gastaría el dinero en una posesión material, como ropa nueva, muebles nuevos para el hogar o una adición a una de sus colecciones.

(b.) Gastaría el dinero en una experiencia personal, como ir al cine o a un concierto de música o recibir un masaje.

(c.) Gastaría el dinero en una experiencia compartida, como una cena agradable con su pareja o asistiría a un evento deportivo con una amistad.

Los científicos han estudiado estas tres opciones y encontraron que solo una opción es superior para aumentar la felicidad: la elección (c.). 

Los investigadores Caprariello y Reis encontraron que en 4 estudios, la inclusión de otros fue la clave de la felicidad cuando se trata de gastar ese dinero extra. 

Lo definieron como "tener", "hacer" o "compartir", lo que significa gastar dinero en una posesión (tener), en una experiencia solitaria (hacer) o en una experiencia social (compartir).

La experiencia compartida fue la opción superior para construir el bienestar, mientras que las experiencias solitarias no fueron más valoradas que las posesiones materiales.

¿Cómo pueden ayudar tus fortalezas de carácter?

Llevemos esta investigación a la práctica. Para esto, haga uso de sus cualidades principales más profundas y edificantes: sus fortalezas de carácter. Aquí hay algunas maneras en que sus fortalezas pueden ayudarle a aplicar los resultados de esta investigación.

1. Su Creatividad puede estimularle a formular nuevas ideas. Elija una persona con la que le gustaría pasar más tiempo. Reserve 5 minutos ahora mismo para generar ideas de algunas maneras en que podría gastar dinero en una experiencia compartida con esa persona. Por supuesto, inclúyale en la lluvia de ideas a menos que quiera que sea una sorpresa.

2. Use la Inteligencia Social para descubrir la mejor forma de ajustarse en la interacción. Su fortaleza de Inteligencia Social le ayuda a comprender las pasiones, las preferencias y los sentimientos de los demás (y los suyos propios). 

Use esta fortaleza para considerar una experiencia social que pueda ayudarle a usted y a su pareja o amistad a conectarse. Tal vez pueden aprovechar una pasión mutua por la buena comida e ir a un buen restaurante o tomar una clase de cocina. O, si les da un poco de nostalgia,  realizar otra vez esa actividad que solían hacer en el pasado.

3. Su Curiosidad puede encender la acción. La parte exploratoria de la Curiosidad  puede llevarle a  buscar, por su cuenta o con sus seres queridos, la respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cuál podría ser una actividad divertida y significativa para pasar el tiempo juntos?

4. Haga uso del Humor y el Entusiasmo. Mientras se involucra en su actividad compartida, tenga en cuenta hacerlo con gran energía, con risas y alegría. ¡Esto mejorará la diversión y le impartirá mayor significado a la actividad!

5. Use la Amabilidad, específicamente, en lo relacionado a la generosidad. La generosidad es una dimensión de la fortaleza de Amabilidad.  Puede recurrir a su generosidad, especialmente si desea saber que experiencia compartir para gastar dinero. 

La investigación de Dunn, Aknin y Norton también ha demostrado que cuando se gasta una pequeña cantidad de dinero en otra persona, ya sea un amigo, un extraño o una organización benéfica, se produce un aumento en la sensación de felicidad.

Explore más sobre las fortalezas del carácter y la felicidad con El Reto del Bienestar aquí.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Las Llaves de la Felicidad




Las Llaves de la Felicidad
La felicidad es algo que todos buscamos, independientemente de nuestra formación, lugar de origen o posición socio-económica.

Sin embargo, cómo buscamos la felicidad es lo que va a determinar si la encontraremos o no.

No siempre las llaves que usamos para abrir las puertas de nuestra felicidad son las más apropiadas y necesitamos desarrollar una perspectiva más amplia para considerar nuevas opciones.

Muchas veces, nuestro concepto de felicidad está ligado a lo placentero, que es siempre temporal. Sin embargo, la verdadera felicidad tiene que ir más allá de lo placentero para que se vuelva permanente.

En el famoso mensaje de las Bienaventuranzas en Mateo 5:1-12, Jesús enseña acerca de las ocho llaves de la felicidad. La palabra bienaventuranza significa dicha, felicidad, prosperidad.

La búsqueda de la felicidad puede ser comparada a una puerta y cada Bienaventuranza puede ser comparada a una llave que nos permite abrirla.

Imagine por un momento el impacto que el uso de las llaves de las Bienaventuranzas puede tener si las usamos en las diferentes áreas de nuestra vida.

Imagine la transformación que tendrán las relaciones de pareja, de padres e hijos, en el trabajo, en la escuela o en la iglesia cuando se abran esas puertas con las llaves de las Bienaventuranzas a la hora de comunicarse y de resolver conflictos.

1.- La primera llave es la Sencillez y nos permite abrir la puerta que se ha cerrado por el orgullo.

La felicidad verdadera consiste en practicar la sencillez, el dejarnos asombrar por los pequeños detalles de la vida, el desarrollar una actitud expectante ante lo cotidiano, sin vanidad.

2.- La segunda llave es la Sensibilidad y nos permite abrir las puertas que se han cerrado por la dureza del corazón.

Podríamos creer erróneamente que si alguien sufre solo basta con un golpecito en los hombros y una sonrisa en los labios para calmarle el dolor pero no podemos ser felices cuando sonreímos y olvidamos el dolor de nuestra pareja, de nuestros hijos, de nuestros padres, o de las personas que están cerca de nosotros.

3.- La tercera llave es la Paciencia y permite abrir las puertas que se han cerrado por la impaciencia.

Como virtud, la paciencia nos permite esperar. Si cosechamos una fruta antes de tiempo está no podrá desarrollar todos los nutrientes necesarios. El tiempo de espera le permite madurar y cumplir su propósito. El paso del tiempo nos permite madurar y aprender a tomar las mejores decisiones.

4.- La cuarta llave es la Justicia y permite abrir las puertas que se han cerrado por la injusticia.

No podemos ser verdaderamente felices si no tenemos en nuestro corazón el anhelo por la justicia. Una vida feliz no consiste en vivir solo para nosotros y saciar nuestras propias necesidades y olvidarnos que otros también merecen la justicia de nuestros actos hacia ellos.

5.- La quinta llave es la Misericordia y permite abrir las puertas que se han cerrado por la ira, el enojo, la envidia, la rabia, el deseo de venganza o el odio.

A la hora de resolver problemas o hacer cambios en la vida, podemos olvidarnos de que al derribar una montaña a alguien le pueden caer los escombros.

Si pisoteamos a otros por salir adelante no mostramos misericordia y no recibiremos misericordia de Dios ni de los hombres.

No podemos ser verdaderamente felices si no actuamos con misericordia hacia nuestros semejantes y hacia los que no son tan semejantes a nosotros, incluyendo los animales.

6.- La sexta llave es la Pureza y permite abrir las puertas que se han cerrado por  pensamientos, acciones, intenciones o palabras malintencionadas.

Un corazón puro no solo es un corazón limpio sino un corazón lleno de pensamientos claros, acciones bondadosas, intenciones transparentes, y palabras edificantes.

7.- La séptima llave es la Paz y permite abrir las puertas que se han cerrado por la falta de reconciliación, perdón, armonía o equilibrio.

Esta llave es especialmente útil en un mundo donde la agresión, la discordia y la lucha por el poder parecieran ser los ingredientes principales de las interacciones con otros.

8.- La última llave es la Fidelidad y permite abrir las puertas que se han cerrado por la falta de compromiso en nuestras acciones.

Esta virtud es un llamado a reflexionar sobre el nivel de compromiso y entrega en nuestras relaciones o en nuestras causas.

Ejercicio de Aplicación:

1.- Haga una pausa y piense en esa puerta que usted quiere abrir, tal vez esa puerta que usted mismo ha cerrado en su relación de pareja, en su relación con sus hijos, con sus padres, con sus hermanos, con sus maestros, compañeros de escuela o trabajo, con sus hermanos en la iglesia, con usted mismo o con Dios. Puede ser en términos de un conflicto que quiere resolver, una situación que quiere cambiar o una decisión que debe tomar.

2.- Imagine ahora que está frente a esa puerta tratando de usar una de las llaves que ha usado antes en sus intentos de ser feliz. Reemplace esa llave con la llave de la Sencillez y explore las diferentes posibilidades que el uso de esta llave genera, expanda sus puntos de vista.

3.- Piense y/o anote cómo la llave de la Sencillez le puede ayudar en lo que quiere resolver, enfocándose en una solución.

4.- Piense en una acción específica que va a llevar a cabo para que la puerta que se había cerrado frente a usted se abra.

5.- Repita los pasos 2 al 4 con cada una de las llaves de la felicidad.

Si desea participar en un programa guiado de desarrollo de fortalezas le invitamos a considerar nuestro Programa de Coaching de Fortalezas en:

http://alexandermadrigal.com/fortalezasdelcaracter/

lunes, 25 de agosto de 2014

La Palabra que puede dañar el cerebro de quien la pronuncia y de quien la escucha



Si tuvieras que ponerte en un escáner de fMRI — un enorme imán en forma de dona que puede tomar un video de los cambios neuronales en el cerebro — al presentarte la palabra "NO" por menos de un segundo, verías una repentina liberación de docenas de hormonas estresantes y neurotransmisores. Estos productos químicos interrumpen inmediatamente el funcionamiento normal del cerebro, alteran la lógica, la razón, el procesamiento del lenguaje y la comunicación.

De hecho, sólo ver una lista de palabras negativas durante unos pocos segundos hará que una persona que tenga altos niveles de ansiedad o de depresión se sienta peor. Entre más atención le des a estas palabras, más daño se producirá en las estructuras claves del cerebro que regulan la memoria, los sentimientos y las emociones. Estas palabras negativas podrían incluso interrumpir tu sueño, tu apetito y tu capacidad de experimentar satisfacción y felicidad a largo plazo.

Si vocalizas tu negatividad, o incluso si frunces ligeramente el ceño cuando dices "no", más químicos del estrés serán liberados, no sólo en tu cerebro, sino en el cerebro de tu oyente también. Tu oyente experimentará mayor ansiedad e irritabilidad, socavando así la cooperación y la confianza. El solo hecho de rodearte de personas negativas, hará que desarrolles mayores prejuicios hacia las demás personas.

Cualquier forma de preocupación negativa — por ejemplo, preocuparte por tu futuro financiero o por tu salud — estimulará la liberación de neuro químicos destructivos. Y lo mismo puede decirse para los niños: entre más pensamientos negativos tengan, mayor será la probabilidad de que experimenten agitación emocional. Sin embargo, si les enseñas a pensar positivamente, esto puede tener un impacto significativo en sus vidas.

El pensamiento negativo también se auto perpetúa, y cuanto más te involucres en el diálogo negativo — en casa o en el trabajo, más difícil resultará  detenerlo. Pero las palabras negativas, habladas con ira, hacen más daño aún. Envían mensajes de alarma a través del cerebro, interfiriendo con los centros de toma de decisiones en el lóbulo frontal, y esto aumenta la propensión de una persona a actuar irracionalmente.

Las palabras que provocan miedo — como pobreza, enfermedad y muerte — también estimulan el cerebro en una forma negativa. Y aunque estos pensamientos temerosos no sean reales, otras partes de su cerebro (como el tálamo y la amígdala) reaccionan a las fantasías negativas como si fueran amenazas reales que ocurren en el mundo exterior. Curiosamente, parecemos estar programados para preocuparnos — quizás un mecanismo de supervivencia ancestral, cuando las amenazas para nuestra supervivencia eran innumerables.

Para interrumpir esta propensión natural a preocuparse, se pueden tomar varias medidas. En primer lugar, hazte esta pregunta: "¿Es la situación realmente una amenaza para mi supervivencia personal?" Generalmente no lo es y cuanto más rápido se pueda interrumpir la reacción a una amenaza imaginaria en la amígdala cerebral, más rápido puedes tomar acción para resolver el problema. Asimismo, podrás disminuir la posibilidad de almacenar un recuerdo negativo permanentemente en tu cerebro.

Después de que hayas identificado el pensamiento negativo (que a menudo opera sólo por debajo del nivel de conciencia cotidiana), tu puedes replantearlo eligiendo centrarte en imágenes y palabras positivas. El resultado: disminuye la ansiedad y la depresión y el número de pensamientos negativos inconscientes declinan.

El poder del Sí
Cuando los médicos y los terapeutas le enseñan a los pacientes a centrarse en afirmaciones positivas para desactivar los pensamientos negativos y las preocupaciones, esto mejora el proceso de comunicación y el paciente recupera la confianza y el autocontrol. Pero hay un problema: el cerebro apenas responde a nuestros pensamientos y palabras positivas. Puesto que estas no son una amenaza para nuestra supervivencia, el cerebro no necesita responder tan rápidamente como lo hace con palabras y pensamientos negativos.

Para superar esta conexión natural a la negatividad, debemos repetidamente y conscientemente generar pensamientos positivos tanto como podamos. Barbara Fredrickson, una de los fundadoras de la psicología positiva, descubrió que tenemos que generar al menos tres pensamientos y sentimientos positivos por cada expresión de negatividad que tengamos. Si expresas menos de tres, las relaciones personales y empresariales están propensas a fallar. Este hallazgo se correlaciona con la investigación de Marcial Losada con equipos corporativos, y la investigación de John Gottman con las parejas matrimoniales.

Fredrickson, Losada y Gottman se dieron cuenta que si quieres que tu negocio y tus relaciones personales realmente florezcan, necesitarás generar por lo menos cinco mensajes positivos para cada enunciado negativo que haces (por ejemplo, "Estoy decepcionado" o "Es que no esperaba.." cuentan como expresiones de negatividad, así como fruncir el ceño o mover la cabeza en señal de negación).

No importa si tus pensamientos positivos son irracionales; aún así tienen la capacidad de mejorar tu sentido de bienestar, de felicidad y de satisfacción en la vida. De hecho, el pensamiento positivo puede ayudar a cualquier persona a desarrollar  una mejor y más optimista actitud hacia la vida.
Los pensamientos y las palabras positivas impulsan los centros motivacionales del cerebro a la acción y nos ayudan a construir resiliencia cuando nos enfrentamos a los problemas de la vida.  Según Sonja Lyubomirsky, una de las investigadoras principales en el campo de la felicidad, si quieres desarrollar una satisfacción permanente, debes regularmente tener un pensamiento positivo sobre ti mismo, compartir tus eventos más felices con los demás y saborear cada experiencia positiva en tu vida.

Nuestro consejo: elige sabiamente tus palabras y pronúncialas lentamente. Esto permitirá interrumpir la tendencia del cerebro a ser negativo, y como la investigación reciente ha demostrado, la mera repetición de palabras positivas como amor, paz y compasión activará los genes específicos que reducen el estrés físico y emocional. Te sentirás mejor, vivirás más tiempo y construirás relaciones más profundas y más confiadas con los demás — en casa y en el trabajo.

Como señalan Fredrickson y Losada, cuando generas un mínimo de cinco pensamientos positivos por cada pensamiento negativo, experimentarás "un rango óptimo de funcionamiento humano". Este es el poder del SI.

Traducción realizada por Alexander Madrigal de un artículo publicado el 31 de Julio del 2012 por  Mark Waldman y Andrew Newberg, M.D. en Words Can Change Your Brain

viernes, 4 de julio de 2014

Amor de Verano




Gary Chapman, autor del libro “Las Cuatro Estaciones del Matrimonio”, compara la relación matrimonial a las cuatro estaciones del año en términos de emociones, actitudes y acciones. En el área de emociones el autor sugiere el desarrollo de cuatro estados emocionales, a saber: felicidad, satisfacción, logros y unión. En el área de actitudes las metas a lograr son: anticipación, optimismo, gratitud, amor y confianza. En el área de acciones se plantean la  edificación, planificación, comunicación y el buscar ayuda cuando se necesita.


  • Felicidad
  • Satisfacción, 
  • Logros 
  • Unión
  • Anticipación, 
  • Optimismo, 
  • Gratitud, 
  • Amor
  • Confianza
  • Edificación, 
  • Planificación, 
  • Comunicación
  • Buscar ayuda cuando se necesita.
Ahora que estamos en el verano y una buena parte del tiempo se dedicará a paseos en familia o en pareja será saludable para la relación dedicar un tiempo a divertirse también con los siguientes ejercicios basados en las tres áreas sugeridas por Chapman. El propósito de estos ejercicios es crear un ambiente de verano, un amor de verano, que permita el fortalecimiento de la relación.
Convierta cada una de estas áreas en una meta y en  una escala de 0 – 10 con 0 significando no haberlo alcanzado y 10 significando totalmente alcanzado, pregúntese ¿dónde me encuentro en la escala en relación con esta meta? 


Las áreas con las puntuaciones más bajas serán las que debe empezar a trabajar lo más pronto posible. Le presento a continuación un modelo de trabajo para el desarrollo de cada área.
1.- Escoja el área que desea desarrollar
2.- Mencione algunas fortalezas y victorias en esa área
3.- Determine las metas que quiere lograr en esa área
4.- Determine las barreras para alcanzar esas metas
5.- Realice una afirmación o declaración en presente y en positivo para vencer esas barreras
6.- Formule un plan de acción.
Si desea ayuda personalizada para este trabajo puede consultar nuestros programas para el desarrollo personal:

Contigo en el camino,

Alexander Madrigal
Centro de Coaching Encuentro
Otros programas de ayuda del Centro de Coaching Encuentro