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martes, 16 de enero de 2018

El León Valiente

Para quienes están en el Camino al Cambio y quieren aprender a enfrentar con valor aquello que les detiene, les narró el Coach el siguiente cuento:


“En una lejana sabana africana, andaba perdido un león. Llevaba más de veinte días alejado de su territorio y la sed y el hambre lo devoraban. Por suerte, encontró un lago de aguas frescas y cristalinas. Raudo, corrió veloz a beber de ellas para así, paliar su sed y salvar su vida.

Al acercarse, vio su rostro reflejado en esas aguas calmadas.

– ¡Vaya! el lago pertenece a otro león – Pensó y aterrorizado, huyó sin llegar a beber.

La sed cada vez era mayor y él sabía que de no beber, moriría. A la mañana siguiente, armado de valor, se acercó de nuevo al lago. Igual que el día anterior, volvió a ver su rostro reflejado y de nuevo, presa del pánico, retrocedió sin beber.

Y así pasaron los días con el mismo resultado. Por fin, en uno de esos días comprendió que sería el último si no se enfrentaba a su rival. Tomó finalmente la decisión de beber agua del lago pasara lo que pasara. Se acercó con decisión al lago, nada le importaba ya. Metió la cabeza para beber … y su rival, el temido león ¡desapareció!”

Del Cuento al Cambio©
  • ¿Cuáles son los “rivales” que usted enfrenta?
  • ¿Cuántos de estos “rivales” son sus propios “reflejos en el lago”?
  • ¿Qué pasos puede dar para hacer desaparecer al  “temido león”?
  • ¿Qué áreas de su vida personal, de pareja o familiar podrían mejorar si enfrentara con valor los cambios?
  • ¿Además de la Valentía, cuáles de sus otras fortalezas de carácter podría utilizar para enfrentar sus temores?
  • Convierta en una meta personal el enfrentar con valor aquello que le detiene y utilice el Generador de Preguntas Potenciadoras para ayudarse a alcanzarla.
Ahora que ha dado el primer paso en el Camino al Cambio©, el siguiente paso es ir del Cuento al Coaching©, --> ¿se atreve? <--

Si conoce a alguien que pueda beneficiarse del Camino al Cambio©, compártale este mensaje u obséquiele una de nuestras  Tarjetas de Regalo.

Hasta la próxima entrega,
 
Coach Alexander Madrigal

jueves, 22 de diciembre de 2016

Velas de Navidad







La temporada navideña despierta en muchas personas sentimientos como  la compasión, el amor y el deseo de ayudar a los demás.

El compartir regalos con familiares y amigos es una manifestación material de esos profundos sentimientos que albergamos en nuestros corazones.

En su poema “Encenderé Velas esta Navidad”, Howard Thurman nos ofrece una lista de otros regalos  que podemos hacernos a nosotros mismos y a los demás en esta Navidad.

Encenderé velas esta Navidad,
Velas de Gozo a pesar de la tristeza,
Velas de Esperanza donde abunda el desaliento,
Velas de Valor para acallar los temores,
Velas de Paz para los días tempestuosos,
Velas de Gracia para aliviar la carga,
Velas de Amor para inspirar mi propia vida,
Velas que alumbren el año entero.

“Cuando el canto de los ángeles se acalla,
cuando la estrella celestial desaparece,
cuando reyes y príncipes emprenden el regreso,
cuando los pastores vuelven a sus rebaños,
es cuando la obra de la Navidad comienza:
buscar al perdido,
sanar al herido,
alimentar al hambriento,
liberar al esclavo,
reconstruir las naciones,
restablecer la paz con los demás,
hacer música en el corazón”.

Ejercicio de Aplicación

El poema presenta una lista de 6 virtudes: Gozo, Esperanza, Valor, Paz, Gracia (Consideración) y Amor;  y 7 acciones: Buscar, Sanar, Alimentar, Liberar, Reconstruir, Restablecer la Paz y Hacer Música.  

Para cada acción piense en pasos específicos que puede dar utilizando cada una de las virtudes de las lista.

Ejemplo:

Acción: Buscar al perdido. Trataré de restablecer la relación con un familiar con el que dejé de hablar por malos entendidos. Lo que se perdió aquí fue la relación familiar.

Gozo: Voy a cambiar por gozo los sentimientos negativos que he tenido hasta ahora
Esperanza: Voy a tener una visión más positiva de los resultados del encuentro
Valor: Dejo el temor a un lado y enfrento la situación
Paz: Ante cualquier discordia o resurgimiento del conflicto voy a mantener la calma
Gracia: Llegaré con un regalo, o estaré dispuesto a hacer un favor, o me mostraré considerado con lo que exprese la otra persona
Amor: Dejaré que este sentimiento me inunde completamente, buscaré las razones para amar a mi familiar, y le haré saber que le amo por esto.

Ahora es su turno. Tome una acción de la lista o cualquier otra acción con la que usted se identifique hoy y piense en pasos específicos para completar esa acción usando cada una de las 6 virtudes.



Si desea ampliar el ejercicio con una lista de 24 virtudes o fortalezas le invito a completar el Inventario de Fortalezas en http://alexandermadrigal.pro.viasurvey.org/Account/Register

lunes, 25 de agosto de 2014

La Palabra que puede dañar el cerebro de quien la pronuncia y de quien la escucha



Si tuvieras que ponerte en un escáner de fMRI — un enorme imán en forma de dona que puede tomar un video de los cambios neuronales en el cerebro — al presentarte la palabra "NO" por menos de un segundo, verías una repentina liberación de docenas de hormonas estresantes y neurotransmisores. Estos productos químicos interrumpen inmediatamente el funcionamiento normal del cerebro, alteran la lógica, la razón, el procesamiento del lenguaje y la comunicación.

De hecho, sólo ver una lista de palabras negativas durante unos pocos segundos hará que una persona que tenga altos niveles de ansiedad o de depresión se sienta peor. Entre más atención le des a estas palabras, más daño se producirá en las estructuras claves del cerebro que regulan la memoria, los sentimientos y las emociones. Estas palabras negativas podrían incluso interrumpir tu sueño, tu apetito y tu capacidad de experimentar satisfacción y felicidad a largo plazo.

Si vocalizas tu negatividad, o incluso si frunces ligeramente el ceño cuando dices "no", más químicos del estrés serán liberados, no sólo en tu cerebro, sino en el cerebro de tu oyente también. Tu oyente experimentará mayor ansiedad e irritabilidad, socavando así la cooperación y la confianza. El solo hecho de rodearte de personas negativas, hará que desarrolles mayores prejuicios hacia las demás personas.

Cualquier forma de preocupación negativa — por ejemplo, preocuparte por tu futuro financiero o por tu salud — estimulará la liberación de neuro químicos destructivos. Y lo mismo puede decirse para los niños: entre más pensamientos negativos tengan, mayor será la probabilidad de que experimenten agitación emocional. Sin embargo, si les enseñas a pensar positivamente, esto puede tener un impacto significativo en sus vidas.

El pensamiento negativo también se auto perpetúa, y cuanto más te involucres en el diálogo negativo — en casa o en el trabajo, más difícil resultará  detenerlo. Pero las palabras negativas, habladas con ira, hacen más daño aún. Envían mensajes de alarma a través del cerebro, interfiriendo con los centros de toma de decisiones en el lóbulo frontal, y esto aumenta la propensión de una persona a actuar irracionalmente.

Las palabras que provocan miedo — como pobreza, enfermedad y muerte — también estimulan el cerebro en una forma negativa. Y aunque estos pensamientos temerosos no sean reales, otras partes de su cerebro (como el tálamo y la amígdala) reaccionan a las fantasías negativas como si fueran amenazas reales que ocurren en el mundo exterior. Curiosamente, parecemos estar programados para preocuparnos — quizás un mecanismo de supervivencia ancestral, cuando las amenazas para nuestra supervivencia eran innumerables.

Para interrumpir esta propensión natural a preocuparse, se pueden tomar varias medidas. En primer lugar, hazte esta pregunta: "¿Es la situación realmente una amenaza para mi supervivencia personal?" Generalmente no lo es y cuanto más rápido se pueda interrumpir la reacción a una amenaza imaginaria en la amígdala cerebral, más rápido puedes tomar acción para resolver el problema. Asimismo, podrás disminuir la posibilidad de almacenar un recuerdo negativo permanentemente en tu cerebro.

Después de que hayas identificado el pensamiento negativo (que a menudo opera sólo por debajo del nivel de conciencia cotidiana), tu puedes replantearlo eligiendo centrarte en imágenes y palabras positivas. El resultado: disminuye la ansiedad y la depresión y el número de pensamientos negativos inconscientes declinan.

El poder del Sí
Cuando los médicos y los terapeutas le enseñan a los pacientes a centrarse en afirmaciones positivas para desactivar los pensamientos negativos y las preocupaciones, esto mejora el proceso de comunicación y el paciente recupera la confianza y el autocontrol. Pero hay un problema: el cerebro apenas responde a nuestros pensamientos y palabras positivas. Puesto que estas no son una amenaza para nuestra supervivencia, el cerebro no necesita responder tan rápidamente como lo hace con palabras y pensamientos negativos.

Para superar esta conexión natural a la negatividad, debemos repetidamente y conscientemente generar pensamientos positivos tanto como podamos. Barbara Fredrickson, una de los fundadoras de la psicología positiva, descubrió que tenemos que generar al menos tres pensamientos y sentimientos positivos por cada expresión de negatividad que tengamos. Si expresas menos de tres, las relaciones personales y empresariales están propensas a fallar. Este hallazgo se correlaciona con la investigación de Marcial Losada con equipos corporativos, y la investigación de John Gottman con las parejas matrimoniales.

Fredrickson, Losada y Gottman se dieron cuenta que si quieres que tu negocio y tus relaciones personales realmente florezcan, necesitarás generar por lo menos cinco mensajes positivos para cada enunciado negativo que haces (por ejemplo, "Estoy decepcionado" o "Es que no esperaba.." cuentan como expresiones de negatividad, así como fruncir el ceño o mover la cabeza en señal de negación).

No importa si tus pensamientos positivos son irracionales; aún así tienen la capacidad de mejorar tu sentido de bienestar, de felicidad y de satisfacción en la vida. De hecho, el pensamiento positivo puede ayudar a cualquier persona a desarrollar  una mejor y más optimista actitud hacia la vida.
Los pensamientos y las palabras positivas impulsan los centros motivacionales del cerebro a la acción y nos ayudan a construir resiliencia cuando nos enfrentamos a los problemas de la vida.  Según Sonja Lyubomirsky, una de las investigadoras principales en el campo de la felicidad, si quieres desarrollar una satisfacción permanente, debes regularmente tener un pensamiento positivo sobre ti mismo, compartir tus eventos más felices con los demás y saborear cada experiencia positiva en tu vida.

Nuestro consejo: elige sabiamente tus palabras y pronúncialas lentamente. Esto permitirá interrumpir la tendencia del cerebro a ser negativo, y como la investigación reciente ha demostrado, la mera repetición de palabras positivas como amor, paz y compasión activará los genes específicos que reducen el estrés físico y emocional. Te sentirás mejor, vivirás más tiempo y construirás relaciones más profundas y más confiadas con los demás — en casa y en el trabajo.

Como señalan Fredrickson y Losada, cuando generas un mínimo de cinco pensamientos positivos por cada pensamiento negativo, experimentarás "un rango óptimo de funcionamiento humano". Este es el poder del SI.

Traducción realizada por Alexander Madrigal de un artículo publicado el 31 de Julio del 2012 por  Mark Waldman y Andrew Newberg, M.D. en Words Can Change Your Brain

jueves, 5 de junio de 2014

Valor vs Temor



Las acciones basadas en el valor tienen más energía de empoderamiento que las acciones basadas en el temor. Esta herramienta puede ser utilizada para desafiar el auto sabotaje que nace del temor.

¿Se escapa usted de algo porque tiene temor? ¿Está haciendo algo basándose en una “mentalidad defensiva” y en el temor de lo que pasaría si no hiciera ese algo? 

O, ¿está usted avanzando hacia algo porque es lo que realmente quiere? ¿Y está tomando acciones con una meta realista en mente porque es su futuro el que le llama a hacerlo?

Ejercicio:
 
Hágase las siguientes preguntas, están mis acciones basadas en el

Valor
 
 
*  optimismo realista,
*  que me lleva hacia lo que quiero,
*  a algo que me llama?
*  ¿Hacia una meta que me “impulsa” hacia una dirección positiva,
*  que requiere tal vez de ciertos cambios para crecer y
*  me impulsa a salirme de mi zona de seguridad?

O, están mis acciones basadas en el
 
Temor
 
*  pesimismo,
*  que hace que escape de lo que no quiero,
*  o que escape de algo a lo que le temo?
*  ¿Un temor que me “impulsa” en una dirección negativa,
*  que hace que mi crecimiento se estanque
*  y que me impulsa a quedarme en mi zona de seguridad porque tengo miedo de lo que sucedería si no lo hago?

El siguiente paso es iniciar un proceso de cambio utilizando una herramienta efectiva como el coaching personal.
Acompañándote en tu proceso de cambio,

Alexander Madrigal
Centro de Coaching Encuentro