Busca el "SUR" de tu Situación

Esta foto fue tomada la mañana del 8 de Enero del 2015 en Westbury New York. El termómetro marcaba -13° C (9°F) y la brújula indicaba dirección SUR. Lo primero que vino a mi mente fue: "Si tan solo pudiera seguir manejando lo más al SUR posible, podría escapar de este frío tan intenso".

Ahora, después de mi reacción inicial, cuando veo esta imagen la relaciono con la idea de que ante toda situación difícil, como en el caso de un bajonazo en la temperatura, siempre hay una dirección sur, una alternativa, una salida a esa situación. No siempre la salida será tan evidente, habrá que buscarla. No siempre la vida nos dirá: "¿Tienes -13°C de temperatura ? ¡Fácil, viaja hacia el SUR hasta que te calientes! O tal vez sí!, si estamos lo suficientemente atentos.

Esto me lleva a pensar en aquellas situaciones en mi vida o en la vida de mis familiares o amigos en las que han ocurrido "bajonazos" y en las que aparentemente no se ha encontrado una salida. ¿Será que no se ha prestado la atención suficiente para ver si junto al problema se nos estaba indicando una forma efectiva de enfrentarlo o de solucionarlo?

Siento entonces desconcierto porque probablemente no pudimos ver el "SUR" en esa situación. Pero después del desconcierto siento esperanza. El no haber podido encontrar una solución en un momento no quiere decir que la solución no esté. Debemos seguir buscando el SUR (buscar en cualquier Situación una Util Respuesta).

Te propongo el siguiente ejercicio para buscar el SUR de una situación, basado en la frase de Rudyard Kipling: "Seis honrados servidores me enseñaron cuanto sé; sus nombres son cómo, cuándo, dónde, qué, quién y por qué."

Tomemos el bajonazo literal de la temperatura en este día de invierno en Westbury NY y permitamos que cada "honrado servidor" nos ayude a encontrar el SUR.

¿Qué está ocurriendo ahora? La temperatura ha bajado considerablemente ¿Y qué más?  Y tengo mucho frío.

¿Por qué esta ocurriendo? (la razón, la causa)  Estamos en invierno en Nueva York y esto es lo que ocurre en invierno.

¿A quién afecta esta situación además de a ti? A todos los que vivimos acá.

¿Qué has hecho al respecto hasta ahora? ¿Qué te impide hacer algo más? Me he puesto mis abrigos de invierno pero aún así siento frío. Talvez no me he abrigado lo suficiente. No me he cubierto la cabeza ni me he puesto guantes o ropa interior más abrigada.

¿Con qué recursos cuentas? (Habilidad, tiempo, entusiasmo, dinero, apoyo, etc) Tengo a mi disposición el sistema de calefacción del carro y el de la oficina. Tengo además gorra,  guantes y bufandas guardadas en algún lugar en mi casa.

¿Cómo utilizarás esos recursos?  Me aseguraré de llevar la gorra, los guantes y la bufanda la próxima vez que salga. Me aseguraré que los sistemas de calefacción estén funcionando.

¿Qué otros recursos necesitarás? ¿Dónde los obtendrás? Quizá necesito conseguir un abrigo más apropiado para la estación. Veré si tengo alguno guardado en casa y si no, buscaré uno en la tienda.

¿Cuándo utilizarás esos recursos? Ahora mismo, el frío no espera!

Ahora inténtalo tú. Toma ese problema que te inquieta en este momento o esa situación difícil que estás atravesando. Déjate guiar por los honrados servidores de Kipling, que ahora son los tuyos y los míos, y encuéntrale el SUR, la salida, la útil respuesta, la solución.

Te dejo con las palabras de Raine Maria Rilke: “Ten paciencia con todo lo que quede por resolver en tu corazón. Procura amar las preguntas mismas, como a cuartos cerrados y como a libros escritos en una lengua extranjera. No has de buscar ahora las respuestas. No pueden serte dadas debido a que no has podido vivirlas. Es cuestión de experimentarlo todo. Ahora has de vivir las preguntas. Quizás gradualmente, casi sin notarlo, encuentres que experimentas las respuestas”.

Cuando al final todo falle solo sigue tu intuición, el cerebro de tu corazón, la voz de tu ser interior, que conoce el camino que debes transitar para encontrar la salida.