Para empezar a centrarse en lo bueno que usted posee le sugiero el ejercicio de "Las tres cosas buenas". Este ejercicio es bastante sencillo: al final del día, escriba tres cosas que salieron bien y qué fue lo que permitió ese resultado.
Haga esto por una semana y podrá empezar a notar un aumento en la felicidad a medida que cambia su enfoque de los problemas y los factores estresantes, a las cosas buenas de su vida. Se dará cuenta de que ya tiene mucho por lo que puede mostrar gratitud.
Ahora, ¿qué pasaría si hiciera esto más personal y enumerara las tres cosas buenas que hizo cada día con la ayuda de sus fortalezas de carácter? Si aún no ha completado el Inventario de Fortalezas le sugiero que lo complete ahora mismo e imprima sus resultados para que tenga una guía, a medida que descubre las fortalezas que utilizó y que contribuyeron al resultado positivo del día.
Por ejemplo, ¡tal vez usted usó la creatividad y la prudencia para probar una nueva receta para la cena familiar y todos quedaron muy complacidos. O bien, utilizó sus fortalezas de valentía y curiosidad al hacer una pregunta en una reunión en la que todos estaban pensando, pero nadie quería preguntar. Tal vez ejerció la amabilidad al dejar que alguien se adelantara a usted en la fila del mercado, lo que seguramente tuvo un impacto positivo en su día.
Cada día utilice su conjunto único de fortalezas de carácter en diversos grados y en muchas combinaciones diferentes para hacer las cosas bien. Por lo general, tendemos a dar por sentado estos pequeños momentos de uso de fortalezas, pero ¿y si, durante una semana, se enfocara en estas "victorias" de sus fortalezas personales cada noche? Sonreirá mientras se duerme pensando en las cosas buenas que usted posee.
Hasta la próxima entrega,
Coach Alexander Madrigal
Herramientas psicoeducativas y recursos para el desarrollo personal, familiar y de pareja.
jueves, 4 de octubre de 2018
domingo, 9 de septiembre de 2018
10 formas simples de practicar la bondad todos los días
Todos sabemos que debemos tratar a las personas con
amabilidad, pero a veces, en nuestras estresantes vidas cotidianas, podemos
olvidarnos de tratar a las personas con respeto y compasión. De hecho, según
una encuesta, el 76 por ciento de los encuestados dice que el mundo es un lugar
menos amable que hace 10 o 20 años. La buena noticia es que los humanos estamos
naturalmente conectados para ser amables, a veces solo se necesita un poco de
reflexión. Entonces, si deseas difundir buenas acciones y compasión a las
personas en tu vida, aquí hay 10 formas simples de practicar la bondad todos
los días.
Usa tus buenos modales
Estoy seguro de que tus padres te dijeron esto o
puedes decírselo a tus propios hijos, pero a veces simplemente nos olvidamos de
decir "por favor" y "gracias". No olvide decir "por
favor" cuando solicite algo, ya sea que esté hablando con un camarero, un
representante de servicio al cliente, un cajero, un amigo o incluso con un
extraño al azar. Decir "por favor" cambia el tono de una solicitud. En
lugar de hacer una demanda, estás siendo cortés con la persona, lo que hace que
sea más probable que quiera ayudarte.
Por otro lado, cuando dices "gracias", estás
expresando gratitud por un comportamiento o servicio y estás dejando que la
persona sepa que aprecias y valoras su esfuerzo. Nadie quiere sentirse
insignificante, di "por favor" y "gracias" y alégrale el
día a alguien.
Sonríele a un extraño
¿Cómo te sientes cuando alguien te sonríe? En la
mayoría de los casos, te produce bienestar y felicidad, y probablemente te
sonrías de vuelta. La sonrisa es realmente contagiosa. Según un estudio
publicado en la revista Tendencias en las Ciencias Cognitivas, a menudo
imitamos las expresiones faciales de las emociones debido a la estimulación
sensorio-motora. Entonces, cuando vemos a alguien sonreír, a menudo hacemos lo
mismo.
No importa como te vaya el día, la sonrisa puede hacer
que te sientas mejor; es difícil enojarse cuando estás sonriendo. Por lo tanto,
comparte estos buenos sentimientos con los demás, incluso aunque no conozcas a
la persona, y asegúrate de sonreír a las personas con las que te encuentras.
No mezquines los abrazos
Como una sonrisa, un abrazo amistoso puede alegrarle
el día a una persona. Un buen abrazo puede levantar el ánimo de cualquier
persona y hacer que se sienta amada y apreciada, o simplemente recibir ese empujoncito
que necesita para enfrentar un día difícil. Pero ¿sabías que este simple acto
de afecto también nos afecta químicamente? "Básicamente, un buen abrazo es
la forma más rápida para que la oxitocina fluya en tu cuerpo", según
Susanna Halonen, una experta en psicología positiva de Happyologist. "La
oxitocina, también conocida como la 'droga del amor', calma el sistema nervioso
y aumenta las emociones positivas".
Así que, si quieres ayudar a alguien a sentirse bien y
al mismo animarte tú también, ¡ofrece un abrazo agradable y reconfortante!
Usa el cambio para producir cambios
¿Tiene algún cambio adicional en tu bolsillo o
billetera? ¿Por qué no usarlo para alegrarle el día a otra persona? En lugar de
guardarlo en tu alcancía, u olvidarlo por allí tirado, ponlo en un parquímetro
o en una lata de recolección en el supermercado. Ni siquiera te hará falta y
estarás ayudando a otra persona o causa.
Envía tarjetas reales no virtuales
Con Facebook y otras redes sociales, las personas
tienden a decir "hola" o "feliz cumpleaños" a través de medios
virtuales. Como resultado, las personas reciben menos tarjetas de felicitación.
Puedes levantar el estado de ánimo de alguien al instante al enviarle una
tarjeta por correo. Si bien siempre puedes enviar una tarjeta de cumpleaños o
una tarjeta navideña, ¿por qué no enviar una tarjeta sin más motivo que el que alguien
sepa que está en tus pensamientos? A veces, las cartas inesperadas son las
mejores, y garantizarán una impresión duradera y positiva.
Usa el teléfono para “hablar”
Probablemente envíes muchos mensajes de texto a lo
largo del día, pero ¿cuándo fue la última vez que realmente te conectaste con
alguien por teléfono? Llama a un ser querido o a una amistad con quien no hayas
hablado por un tiempo para ponerte al día. Los mensajes de texto no pueden
reemplazar la sensación de una conversación de corazón a corazón por teléfono.
Ayuda a un extraño
Abre la puerta a alguien, compra café para la persona
que está detrás de ti en la fila de la cafetería, comparte tu almuerzo con
alguien o sostén un paraguas para alguien que necesite ayuda. A veces, las
acciones más pequeñas pueden tener el mayor impacto.
Hornea galletas o compra donas
Todo el mundo ama las golosinas, ¿por qué no hornear
galletas y llevarlas a la casa de un vecino, a la escuela de tus hijos o
sobrinas o a cualquier otra persona que quiera endulzarse el día? También puedes
comprar galletas o golosinas y llevarlas a la estación de bomberos o de la policía
local.
Dale el puesto a alguien en una fila
Si la persona que está detrás de ti en el supermercado
solo tiene un par de artículos y tu carrito está lleno hasta el tope, ¿por qué
no dejarle pasar delante de ti en la fila? Le ahorrarás tiempo, y se
sorprenderá de tu bondad. ¡Incluso pueden corresponder al gesto si se
encuentran en una situación similar la próxima vez!
Deja un poco de dinero tirado por ahí
Es posible que no desees hacer esto todos los días,
pero de vez en cuando deja un billete de $5 para que lo encuentre alguien. Esa
persona afortunada estará encantada, y al instante se animará. Si prefieres no
dejar dinero en un lugar al azar, siempre puedes dar un par de dólares a
alguien que lo necesite o considerar donar a una organización benéfica o causa.
La bondad no requiere un gran gesto; pequeñas cosas
pueden hacer una gran diferencia. Con un poco de creatividad, las posibilidades
son infinitas.
Para saber en qué posición se encuentra la amabilidad en tu Perfil de Fortalezas te invito a completar el Inventario de Fortalezas.
Hasta la próxima entrega,
Coach Alexander Madrigal
miércoles, 1 de agosto de 2018
¿Cómo te enfrentas a los cambios de la vida?
Hay un viejo proverbio chino que dice, "cuando sopla el viento del cambio, algunas personas construyen muros, otros construyen molinos de viento".
Esta es una hermosa metáfora de las dos formas en que puedes acercarte a las transiciones de la vida: con resistencia o con propósito.
El proverbio ayuda cuando te das cuenta del viento que sopla, ¿pero qué pasa con aquellos momentos en que no notas que sopla el viento? Miras alrededor y te das cuenta de que estás en medio de un cambio de vida para el que no te preparaste del todo. Quizás estás en uno ahora mismo. Exploremos juntos esta situación…
Tómate un momento y piensa en dónde te encuentras ahora en comparación con el año pasado en todos los ámbitos de tu vida (relaciones, profesión, pasatiempos, personal).
Tal vez hayas asumido nuevas responsabilidades en el trabajo, y aunque no sea un cambio de carrera, tus roles han cambiado y tienes que hacer más.
Tal vez tu hijo esté comenzando una nueva escuela, club o equipo deportivo y ahora estás tratando de equilibrar las nuevas actividades en tu horario y conociendo a nuevas personas.
O tal vez tu salud ha cambiado y estás tomando decisiones más conscientes con respecto a tu dieta y ejercicio.
Puede que estos no parezcan cambios monumentales en la vida, pero lo más probable es que estés usando instintivamente tus Fortalezas de Carácter para adaptarte de forma fluida a estas nuevas experiencias.
¿Y qué pasa si no es así? Ahora es tu oportunidad de hacer un balance. Las Fortalezas de Carácter son los aspectos positivos de tu personalidad que definen quién eres e impactan la forma en que piensas, sientes y te comportas.
Aprovechar eficazmente tus fortalezas puede ayudarte a maniobrar a través de los cambios con confianza y mayor facilidad.
Toma el reporte de tu Inventario de Fortalezas, o completa el Inventario si aún no lo has hecho, y piensa en cómo las primeras cinco fortalezas en tu lista te han ayudado en los grandes cambios en tu vida, como el nacimiento de un niño, el comienzo de un nuevo trabajo o la muerte de un ser querido.
Ahora toma consciencia de los pequeños cambios, esos que van y vienen, y revalúa cómo tus Fortalezas de Carácter, las que usas más y las que usas menos, pueden ayudarte a aprovechar esos cambios al máximo para construir molinos de viento en lugar de muros.
Explora más sobre las fortalezas del carácter y la felicidad con El Reto del Bienestar aquí.
Hasta la próxima entrega,
Coach Alexander Madrigal
martes, 3 de julio de 2018
La felicidad no se compra, ¿o sí?
Probablemente haya
escuchado la frase: "el dinero no puede comprar la felicidad". Pero,
una nueva investigación indica que podría haber una forma de comprar un poco de
felicidad incluso con una pequeña cantidad de dinero.
El secreto de esto es CÓMO
se gasta ese dinero.
Pregunta: Si le dieran
una pequeña cantidad de dinero para gastar, ¿cuál de las siguientes opciones
haría?
(a.) Gastaría el
dinero en una posesión material, como ropa nueva, muebles nuevos para el hogar
o una adición a una de sus colecciones.
(b.) Gastaría el
dinero en una experiencia personal, como ir al cine o a un concierto de música
o recibir un masaje.
(c.) Gastaría el
dinero en una experiencia compartida, como una cena agradable con su pareja o
asistiría a un evento deportivo con una amistad.
Los científicos han estudiado
estas tres opciones y encontraron que solo una opción es superior para aumentar
la felicidad: la elección (c.).
Los investigadores Caprariello y Reis
encontraron que en 4 estudios, la inclusión de otros fue la clave de la
felicidad cuando se trata de gastar ese dinero extra.
Lo definieron como
"tener", "hacer" o "compartir", lo que significa
gastar dinero en una posesión (tener), en una experiencia solitaria (hacer) o
en una experiencia social (compartir).
La experiencia
compartida fue la opción superior para construir el bienestar, mientras que las
experiencias solitarias no fueron más valoradas que las posesiones materiales.
¿Cómo pueden ayudar
tus fortalezas de carácter?
Llevemos esta
investigación a la práctica. Para esto, haga uso de sus cualidades principales
más profundas y edificantes: sus fortalezas de carácter. Aquí hay algunas
maneras en que sus fortalezas pueden ayudarle a aplicar los resultados de esta
investigación.
1. Su Creatividad puede estimularle a
formular nuevas ideas. Elija una persona con la que le gustaría pasar más
tiempo. Reserve 5 minutos ahora mismo para generar ideas de algunas maneras en
que podría gastar dinero en una experiencia compartida con esa persona. Por
supuesto, inclúyale en la lluvia de ideas a menos que quiera que sea una
sorpresa.
2. Use la Inteligencia Social para descubrir la
mejor forma de ajustarse en la interacción. Su fortaleza de Inteligencia Social
le ayuda a comprender las pasiones, las preferencias y los sentimientos de los
demás (y los suyos propios).
Use esta fortaleza para considerar una experiencia
social que pueda ayudarle a usted y a su pareja o amistad a conectarse. Tal vez
pueden aprovechar una pasión mutua por la buena comida e ir a un buen
restaurante o tomar una clase de cocina. O, si les da un poco de nostalgia, realizar otra vez esa actividad que solían
hacer en el pasado.
3. Su Curiosidad puede encender la acción. La
parte exploratoria de la Curiosidad puede llevarle a buscar, por su cuenta o con sus seres queridos,
la respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cuál podría ser una actividad divertida
y significativa para pasar el tiempo juntos?
4. Haga uso del Humor y el Entusiasmo. Mientras se involucra en su actividad compartida, tenga
en cuenta hacerlo con gran energía, con risas y alegría. ¡Esto mejorará la
diversión y le impartirá mayor significado a la actividad!
5. Use la Amabilidad, específicamente, en lo
relacionado a la generosidad. La generosidad es una dimensión de la fortaleza
de Amabilidad. Puede recurrir a su
generosidad, especialmente si desea saber que experiencia compartir para gastar
dinero.
La investigación de Dunn, Aknin y Norton también ha demostrado que cuando
se gasta una pequeña cantidad de dinero en otra persona, ya sea un amigo, un
extraño o una organización benéfica, se produce un aumento en la sensación de felicidad.
Explore más sobre las
fortalezas del carácter y la felicidad con El Reto del Bienestar aquí.
viernes, 18 de mayo de 2018
¿Qué tan bien te recuperas después de una adversidad?
Considera el siguiente
escenario:
Estás empezando a
preparar la cena cuando recibes la llamada telefónica que tanto esperabas. Respondes con
anticipación, pero te das cuenta rápidamente de que las noticias no son las que deseabas escuchar. Desafortunadamente, otra persona consiguió el trabajo al que aplicaste.
Después de la
conversación, te sientas, respiras hondo y te dejas llevar por la desilusión.
En este momento es fácil enfocarse en lo que salió mal. Pero esta adversidad no
tiene que ser debilitante. ¿Qué pasaría si te tomaras el tiempo para
reflexionar sobre cómo esta experiencia podría ayudarte en el futuro?
La investigadora y
psicóloga Carol Dweck descubrió que, en general, existen dos tipos de
mentalidades que afectan la forma en que una persona responde a los desafíos.
Una persona con una
"mentalidad fija" cree que sus cualidades básicas son innatas e
inmutables. Cuando no tienen éxito en algo, como por ejemplo, una oportunidad
de empleo perdido, asumen que no hay nada que puedan hacer ("Nunca seré
capaz de conseguir un trabajo como ese") y no pueden ver otra salida.
Por otro lado, una
persona con una "mentalidad de crecimiento" ve la adversidad como una
experiencia de aprendizaje, que le proporciona la información necesaria para
crecer. Estas personas son más resilientes y creen que tienen el poder de dar
forma a su futuro trabajando duro y poniendo esfuerzo. Es un ciclo virtuoso
porque quienes se sienten en control tienden a desempeñarse mejor y progresar
más en sus objetivos.
Entonces, ¿qué tipo de
"mentalidad" tienes ahora? No importa. Lo que importa es que
cualquier persona puede desarrollar una "mentalidad de crecimiento"
con la práctica, y las fortalezas desempeñan un papel muy importante en ese desarrollo.
Todas las personas
tienen un conjunto único de fortalezas de carácter. Si no conoces tu perfil de fortalezas completa el Inventario de Fortalezas para descubrirlo.
De hecho, hay más de 5,1
millones de posibles combinaciones tomando las primeras 5 fortalezas de
carácter que un individuo posee, y si se consideran todas las 24 fortalezas, las
posibles combinaciones sobrepasan el número de personas que viven en el
planeta.
Pero el perfil único de
fortalezas no es algo que esté grabado en piedra. Los estudios de intervención
muestran que una persona puede enfocarse en fortalezas de carácter específicas
para impulsarlas y desarrollarlas.
Esta investigación es
especialmente emocionante al considerar cómo esto puede ayudarte a desarrollar
una "mentalidad de crecimiento". Al considerar el ejemplo al inicio,
¿qué puntos fuertes se podrían utilizar para replantear la experiencia en una
oportunidad de aprendizaje?
Aquí hay algunas ideas ...
Ahora te das cuenta que
habrías tenido más seguridad durante la entrevista si hubieras tenido más
conocimiento sobre la empresa. En el futuro, tu fortaleza de Amor por el Aprendizaje podría
utilizarse para investigar más sobre el puesto vacante y la organización antes
de la entrevista. ¡Lección aprendida!
Además, puedes ejercer tu Prudencia utilizando algunas de las
preguntas que te formularon para ayudarte a redactar mejores respuestas para
otras entrevistas.
Y no te olvides de aprovechar tus fortalezas de Esperanza y Valentía para continuar la búsqueda cuando encuentres algo que te interese.
Recuerda, desarrollar
una "mentalidad de crecimiento" puede comenzar simplemente buscando
formas en que puedes desarrollar tus fortalezas.
Hasta la próxima entrega,
Coach Alexander Madrigal
Coach Alexander Madrigal
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